Alquila tu piscina, ¿Qué beneficios tiene?

¿Tienes una piscina que ya no usas? ¿Una segunda vivienda deshabitada durante demasiado tiempo? ¿Eres un propietario y necesitas tener un beneficio? Alquilar tu piscina puede solventar todos estos problemas.

Alquilar tu piscina no es complicado, existen plataformas de alquiler donde puedes ofertar la tuya y ver las demás, las que están disponibles y en qué condiciones. Así sabrás la demanda que hay y qué elementos son fundamentales para tener más alquileres. Si quieres alquilar tu piscina, desde Place4plan te explicamos los beneficios que tendrás si alquilas como propietario.

Beneficios de alquilar tu piscina como propietario

Si tienes una piscina privada que no le sacas el partido que deberías o tienes una segunda casa para las vacaciones y no quieres que se deteriore por la falta de uso, alquilarla podría ser la mejor opción. Si te lo has planteado alguna vez, pero nunca has dado el paso, aquí te explicamos los principales beneficios de alquilar tu piscina.

Puedes elegir tus precios

Si te decides a alquilar tú piscina, podrás elegir el precio que deben pagar por disfrutarla. Es tu propiedad así que tú eres el único y con la última palabra en decidir el precio adecuado para alquilar tu espacio.

No te tienes porque amoldar al precio de otras piscinas, pero sí que debes tener en cuenta que un precio elevado no va a ser atractivo para los clientes, ni tampoco un precio super bajo ya que dará la sensación de que el espacio no es suficiente. El precio lo pones tú, pero debes tener en cuenta las posibilidades, la localización y la demanda.

Si alquilas tu piscina, las normas las pones tú

No te preocupes por alquilar tú piscina, tú decides qué zonas estarán abiertas al uso y cuáles no. En el contrato previo al uso de la piscina, puedes poner las normas y restricciones de uso que quieras. Con esto te aseguras de que lo cumplan, y si no se cumplen siempre lo tendrás por escrito que lo aceptaron.

Además, aparte de seleccionar qué zonas podrán usar los clientes, también puedes elegir a quién alquilar y a quién no. Se puede llamar prejuzgar, pero si alguien no te da buenas sensaciones, estás en todo tu derecho a no dejarle alquilar la piscina ya que es propiedad tuya, y eres tú la única persona que debe decidir sobre esto.

Alquilar tu piscina es una fuente fácil de ingresos

Como todo alquiler es una fuente de ingresos. Si tienes dos propiedades y una con piscina, alquilarla es una de las mejores formas para sacar algún que otro beneficio. Como ya hemos comentado, el precio mínimo lo fijas tú y la disponibilidad de la piscina y sus instalaciones también.

Si alquilas la piscina estarás sacando un beneficio extra y además la casa no estará vacía, por lo que ni ella ni la piscina se deterioraran. Piénsalo, ya que, en vez de tener una propiedad vacía, podrías ganar dinero por alquilar tu piscina.

Puedes darle vida a un espacio de tu casa

Si tienes dos o más propiedades, una de ellas siempre va a estar menos habitada por tema de trabajo o simplemente por ser la casa de verano o vacaciones. Alquilar la piscina es una de las mejores opciones para dar vida a la casa mientras tú no estás.

Muchas veces cuando no se vive en una casa por un tiempo, se comienza a deteriorar y requiere mucho tiempo y limpieza volver a dejarla como nueva. Si tienes dos propiedades y una es la casa de vacaciones, sabrás lo que es. Además, estarás dando un servicio a aquellas personas que no pueden disfrutar de una piscina todos los días.

Alquilar tú piscina es una buena manera de tener un beneficio extra, además de estar dando vida a ciertas estancias de la casa que igual no las utilizas demasiado. Estos alquileres son cada vez más comunes, por lo que es una oportunidad de hacer un negocio.

Como propietario serás tú el que fije el precio por persona y día, y decidirás qué estancias se podrán utilizar y cuáles no. No solo el alquiler es un negocio, sino que ofrece unos beneficios como dar vida a la casa cuando no estés y así mantenerla en buen estado. Alquilar tú piscina te dará beneficios y hará felices a aquellas personas que no pueden disfrutar de una piscina propia.